El espacio que servía de refugio provisional a los caminantes venezolanos en el barrio Chíchira, en Pamplona, fue cerrado por la Alcaldía, cumpliendo con un derecho de petición interpuesto por los directivos de la Junta de Acción Comunal.
Los comunales sustentaron la solicitud alegando invasión del espacio público en el puente de madera sobre el río Pamplonita y de la vía de acceso al barrio por los inmigrantes.
También se quejaron de los problemas de sanidad que se genera en el sector debido a la presencia constante de los extranjeros e igualmente plantearon temores por la posible llegada masiva de más personas, lo que generaría problemas de inseguridad en el sector.
“Consideramos que también es inhumano que estas personas deban quedarse en ese sitio, habiendo otras alternativas más dignas para los hermanos venezolanos que están en esa situación”, indicaron en el derecho de petición que le hicieron llegar seis dirigentes al Alcalde encargado, Reinaldo Silva y a la Personera, Astrid Flórez Rodríguez.
La secretaria de Gobierno, Martha Rozo, dijo que después de analizar la situación que se presenta en el barrio, el municipio tomó la decisión de aceptar la petición de la junta de acción comunal y se le ordenó a la líder social, Martha Duque Vera, cerrar la caseta de madera y de techo de zinc que servía de refugio temporal a los caminantes venezolanos.
“Ellos indicaron (comunales), que se estaban presentado focos de inseguridad, malos olores y otras serie de situaciones”, manifestó.
La funcionaria sostuvo que a pesar de que el espacio servía para labores humanitarias, se hizo necesario preservar el espacio público y la convivencia entre los vecinos.
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Rozo agregó que la administración no quiere que se establezcan asentamientos en la ciudad, sino que los inmigrantes sigan su camino al interior.
Por su parte, la personera de Pamplona dijo que como representante del Ministerio Público participó en la diligencia como garante del proceso para que no se les les violaran los derechos humanos a estas personas.
Doña Martha, como le llaman los inmigrantes, dijo que a pesar de haberle ordenado cerrar el sitio que tenía destinado para que las mujeres y los niños descansaran por las noches, seguirá en la tarea de socorrerlos por las necesidades que tienen, en especial con alimento, agua y abrigo.
Sobre la petición hecha por los representantes de la comunidad considera que es un acto de xenofofia contra la población inmigrante, en especial las mujeres enfermas y niños pequeños.
Siempre estuve pendiente de todo lo que ellos hacían en el sector y nunca se presentaron hechos que alteraran la seguridad del barrio”, sostuvo.
Manifestó que en el puente techado algunos venezolanos se quedaban en el lugar cuando estaba lloviendo, y en las noches algunos decidian dormir sobre las tablas de madera.
Duque habilitó parte de su casa para atender a las madres que llegan hasta con cuatro hijos pequeños. Allí les prepara comida y les suministra bebidas calientes.
También un vecino dispuso un cuarto de madera, al lado de la casa de Duque, y disponen de una carpa que instalan en las noches.
El miércoles llegó con ayudas y alimentos para los niños y adultos, la exjuez de la República Martha Mogollón. “Hago un llamado a la solidaridad de los pamploneses, porque no podemos dejar a esta gente que se muera de hambre y para que puedan seguir su camino”, sostuvo.
El miércoles llegó con ayudas y alimentos para los niños y adultos, la exjuez de la República Martha Mogollón. “Hago un llamado a la solidaridad de los pamploneses, porque no podemos dejar a esta gente que se muera de hambre y para que puedan seguir su camino”, sostuvo.
Salió en defensa de Martha Duque y dijo que en ningún momento está recibiendo millones de pesos por la labor que está desempeñando.
Magaly Henao, de Barquisimeto, llegó la noche del martes con tres hijos pequeños y agradeció el gesto de Duque. Seguirá el recorrido hasta Bogotá.
“Anoche y en la mañana nos han atendido muy bien. Nos hospedó en unas de las habitaciones de su casa”, expresó.
Tomado de: La opinión.